«Lo que ha recibido de KAIT ha sido bastante más de lo que le he dado yo. Estoy en deuda»
¿Por qué estás en KAIT? ¿Qué te aporta?
Estoy en KAIT porque una persona concreta propuso mi nombre al resto de las socias y socios y estos lo aprobaron.
Pero analizando en el interior de esa persona, entenderemos los precedentes y las razones por las que estoy en KAIT. Esta persona fue mi profesor en el Instituto Vasco de Educación Física. Y hoy en día sigue siéndolo, en la Facultad vinculada a la Universidad del País Vasco en la que se convirtió dicha entidad el citado instituto.
La relación con el alumnado que creaba este profesor, al igual que otros tantos, era natural, cercana y entrañable. Rompía por completo la relación jerárquica entre profesores y alumnos. Y hay que mencionar este dato, porque creo que aquí nace ese «buen rollo» que florece en la base de KAIT.
En el entonces SHEE y en el actual KAIT, es esta una característica destacada: además de compartir conocimiento, sabiduría y aprendizaje, permite crear relaciones sanas y divertidas. Y todos estos ingredientes son muy importantes en la construcción de una persona que busca ser una excelente profesional.
De todas formas, he de reconocer que esta relación ha sido totalmente desequilibrada, ya que lo que ha recibido de KAIT ha sido bastante más de lo que le he dado yo. En ese sentido, estoy en deuda.
Indícanos algunos hitos profesionales que te gustaría destacar.
Toda mi trayectoria profesional la he desarrollado en Ermua, con la promoción del deporte y la actividad física a nivel municipal como tareas principales. Y en este sentido, creo que mi mayor logro se basa en el trabajo realizado por un grupo de trabajo más amplio: la estabilización y compactación del ecosistema deportivo y de actividad física de Ermua.
Creo que el actual sistema deportivo de Ermua tiene unas bases sólidas, con una mirada de futuro clara y concreta. Sin embargo, en la consecución de este objetivo infinito, debo señalar que los recursos e instrumentos de todo tipo que he recibido a nivel municipal, provincial y autonómico, para llevar a cabo una gestión eficaz, han sido muy buenos y suficientes.
Así mismo, me gustaría resaltar la importancia que he dado en este camino al estilo de relación con todos los agentes y personas, siempre que he procurado que fuera de confianza, respeto y retroalimentación, y con la predisposición de que siempre tendría algo que aprender del otro.
¿Nos cuentas algo que has aprendido recientemente que te gustaría compartir con nosotras/os?
Estoy bebiendo mucho de las aguas del feminismo en los últimos años. Estoy aprendiendo muchísimo por personas como Marina Garcés, Lorea Agirre, Idurre Eskisabel, Angela Davis, Uxue Alberdi, Minna Salami o Anna Gabriel.
El feminismo ha hecho un gran trabajo práctico y teórico en hacer visible la opresión que subyace en la ideología de la naturalización. Y en ese sentido me ha ayudado a identificar muy bien toda subordinación (a nivel social, dinámicas de grupo, conversaciones, relaciones…), tomando conciencia de los privilegios que en mi caso conlleva el mero hecho de ser hombre y ser consciente del lugar ventajoso que eso me da en este mundo.
Ha sido un descubrimiento increíble para la transformación de mí mismo y de la forma de ver la vida, que me ayuda a ser cada día mejor persona.
Retos principales del futuro en la gestión del deporte.
Como canta Julieta Venegas en una de sus famosas canciones: «hay tantos caminos por andar…».
No obstante, antes de enumerar nuevos retos, sería conveniente analizar si hemos abordado de forma directa o no los retos planteados en nuestro ámbito de trabajo y actuación en el pasado reciente, ya que la mejora continua implica necesariamente una evaluación del trabajo realizado anteriormente.
Pero, abordando nuevos o actuales retos, diferenciaría, por un lado, los propios de la promoción de la actividad física y el deporte, que serían retos específicos, y por otro, los retos que tenemos en común como sociedad y que afectan también a nuestro ámbito.
En cuanto a los retos específicos de nuestro ámbito, destacaría dos que ya habían aparecido en entrevistas anteriores a nuestros compañeros:
- Mariasun Miranda e Inma Martínez-Aldama hacían referencia al desarrollo, aplicación, seguimiento y control de la Ley 8/2022, de 30 de junio, de acceso y ejercicio de las profesiones de la actividad física y del deporte en el País Vasco, con el fin de velar por que los profesionales y agentes, como actores y actrices que participan en el deporte, tengan la capacidad suficiente para ejercer esta profesión, así como para que las personas que demanden bienestar físico y actividad física reciban servicios seguros.
- Asumir y desarrollar adecuadamente los nuevos recursos y herramientas que la nueva ley 2/2023 de actividad física y deporte de Euskadi pone a disposición de los gestores.
En cuanto a los retos comunes a los que se enfrenta la sociedad en la que vivimos y que afectan también a nuestro ámbito, creo que nuestros esfuerzos deberían ir por los siguientes caminos:
- Desde las enseñanzas extraídas del feminismo, en la actualidad el deporte también es un espacio que garantiza el mantenimiento de la desigualdad de mujeres y hombres, es necesario que las mujeres feministas que cuentan con herramientas teóricas para cuestionar estructuras y ámbitos deportivos entren/estén en los órganos de decisión y faciliten los cauces para ello, haciéndolo a un lado.
- Desde las enseñanzas tomadas de la construcción de país, y en concreto desde el cooperativismo, nos resulta ético y moralmente obligado introducir y estabilizar nuestras formas de trabajo, tanto con otros ámbitos de la institución en la que trabajamos, como con otros agentes que conforman la comunidad (deporte, educación, migración, diversidad cultural, urbanismo, salud, etc.). La ciudadanía no tiene por qué sufrir el mal endémico de nuestra departamentalización y esta práctica errónea no puede perdurar para siempre. Por otro lado, debemos establecer líneas de colaboración con la Academia (Universidad) de forma natural y continua; tenemos un conocimiento puntero al lado de casa y no nos estamos retroalimentando.
- Desde las enseñanzas tomadas del ecologismo, y teniendo en cuenta la crisis de biodiversidad que vivimos, debemos ser conscientes de la huella que tiene la promoción de la actividad física, midiendo y conociendo bien el consumo de recursos naturales. Por consiguiente, nos corresponde tomar decisiones sobre estos valores. Estos valores deben ser planteados de forma pública a través de procesos más democráticos de participación y de debate.
- Desde las enseñanzas extraídas del ámbito del euskara, para garantizar la verdadera inmersión del euskara y el desarrollo integral de los proyectos educativos infantiles y juveniles, es imprescindible poner en el centro nuestra responsabilidad en la euskaldunización de la educación no formal, situando al euskara al mismo nivel que la actividad dentro del aula de los niños y niñas. Para ello, con el juego como hilo conductor, nos corresponde reorganizar los contextos para euskaldunizar cada momento y cada espacio del ámbito deportivo y convertir estos espacios en educativos para que los niños y niñas utilicen el euskara de forma espontánea. En Euskal Herria tenemos sobrados modelos para empezar a abordar esta vía de forma sistemática.
- De las enseñanzas recibidas de las personas que trabajan a favor de la soberanía global, las tecnologías de la información y de las infraestructuras y/o de la recogida y almacenamiento de datos, deberían ajustarse a las leyes, necesidades e intereses del país de residencia. Tanto los datos de los usuarios como la información sobre los usuarios no deberían quedar en manos de agentes que no puedan ser controlados por los ciudadanos. La seguridad siempre ha sido un oficio sin mucho brillo, pero en un entorno digital cada vez más invasivo sería una gran irresponsabilidad actuar como si no supiéramos lo que está haciendo la estructura que han organizado. Por eso mismo, la defensa de la privacidad y la propiedad del dato se convierten en el otro marco de lucha por los derechos humanos, incluso en los ámbitos en los que estamos prestando servicio público.
- De las lecciones recibidas de quienes trabajan por la justicia social, tomaré prestada la palabra traída a colación por Juan Aldaz Arregi, miembro de KAIT: «EkitAktiboa». Juan, con maestría, así lo decía en ‘Resultados del Activador de Investigación – Gipuzkoa EkitAktiboa’: «Unos pocos gestionan la realidad de una ciudadanía mayoritaria y, además, con diferentes recursos e infraestructuras. Esto es evidente tanto en las prácticas regladas analizadas como en las diferentes dinámicas de trabajo de los pueblos. Sospecho que se trata de estructuras regenerativas desde la perspectiva de la equidad que están perdiendo una oportunidad única para trabajar por una sociedad aún más activa. En otras palabras, creo que estamos haciendo ‘lo que se puede’ y no ‘lo que se debería hacer’». En su trabajo de investigación nos invitaba a imaginar el futuro a siempre partir de las dimensiones socioeconómicas (edad, género, salud psicofísica, clase social y etnia) relacionadas con la desigualdad social. Con la intención de tener un nivel más, este trabajo, en su pequeñez, ayudaba a abrir camino. Desde aquí mi agradecimiento por haberme enseñado el camino.
Y en lo personal…
1. Recomienda un libro – En general, me atraen las obras artísticas y culturales que surgen de la cercanía y la realidad de las propias vivencias, ya sea como libro, pintura, performance, película o disco. En este sentido, disfruté mucho del libro «Dendaostekoak» de la escritora elgoibartarra Uxue Alberdi. Es la crónica literaria de una modesta tienda local conducida por dos hermanas y, de paso, de una época histórica. En cuanto a los ensayos, me gustan los levantadores de Jon Sarasua, que ha publicado en varios libros. Por otro lado, en cuanto a la literatura en castellano, en los últimos años me he aficionado a leer novelas gráficas o cómics. Y en este ámbito, «La Balada del Norte», de Alfonso Zapico, me parece una magnífica obra de cuatro volúmenes. En cuanto a las novelas, «El Corazón Helado», de Almudena Grandes, agitó mis entrañas, ya que me tocó leerla en la época en que investigaba las huellas de los dolores causados por la guerra del 36 en mi familia.
2. Un grupo musical – En estos últimos meses me obsesiona el disco «Goldea» de la banda navarra Ibil Bedi. Creo que es un hito en la música vasca moderna del siglo XXI. Por otro lado, desde el nacimiento de mi hijo Martín, los discos de los payasos Pirritx eta Porrotx son los que más escucho tanto en casa como en el coche, así como los temas de Oskorri y Txirri, Mirri eta Txiribiton, que gracias a mi hijo vuelvo a escuchar después de muchos años. Fuera de la escena musical vasca y alejándose de los caminos convencionales, las del dúo castellano Fetén Fetén y del dúo gallego Caamaño & Ameixeiras son melodías que conectan con mi cuerpo y mi alma.
3. Un lugar para visitar – También aquí recurriré a la pequeñez y a la cercanía. Ese lugar para visitar, pero sobre todo para sentirse vivo, se llama La Parte de Sotoscueva, un pequeño pueblo situado en el municipio burgalés de Merindad de Sotoscueva, cuna de mi madre, mi abuela y mis antepasados. La base de mi carácter, la forma de vivir y mirar el mundo, las formas de amar y relacionarme con la naturaleza y las personas, tienen aquí su origen.